El título de este libro da una indicación precisa y suficiente del propósito de su autor. Este hace un alto en el camino que ha ido trazando a través de numerosas publicaciones con el fin de preguntar en qué consiste esa aventura y esa experiencia que se llama filosofía. Con este fin construye un texto con un protagonista incorporado (el sujeto del método), que a lo largo del mismo va efectuando diferentes y entrelazadas singladuras. Cada una de estas singladuras sirve al autor de motivo para determinar un área específica de la aventura filosófica (así por ejemplo la estética, la ética, la política, la física, la metafísica, la lógica) o un concepto filosófico central (así por ejemplo eros y la belleza, el deber, la libertad, el poder, la naturaleza, la téjne, el pensamiento-lenguaje, el ser y el lugar del ser). Pero la peculiaridad de este texto consiste en una doble razón entrecruzada: 1) Aborda el «asunto» desde una conciencia metódica despejada, que el autor llama método fenomenológico. 2) Todo el texto, lo mismo que Los límites del mundo, del qe es cumplido desarrollo, realiza el itinerario desde el concepto nuclear del límite.
Edición de 1988
Editorial: Mondadori