El afán de clarificar esa zona tenue en la que los opuestos se identifican, que ya aparece en Lo bello y lo siniestro, es la música que suena de fondo en Tratado de la pasión, libro en el que Eugenio Trías analiza la pasión, no como algo que nubla el raciocinio e impide el conocimiento, sino como una forma más de abarcar el mundo. No la aborda como una pulsión que nos paraliza, sino como el motor de nuestra actividad; tampoco como sufrimiento, sino como placer y goce. Así, la conclusión del filósofo es que la pasión, oscuro daimon, es, al fin y al cabo, lo que nos convierte en lo que somos.
Edición de 2006
Editorial: DeBolsillo